Buscar este blog

martes, 31 de mayo de 2011

Concejos Asturianos XXVIII











IBIAS.

Un guerrero vestido de armadura y lanza sobre torre almenada, clavando una lanza a un dragón que esta sobre el agua. Lleva la leyenda "IBIAS IBIAS DIOS ME AYUDE", alrededor del escudo. Al timbre corona real cerrada.

Reseña Histórica.


En esta zona hay una falta de restos de los primeros periodos. Su historia más antigua comienza con los restos de dólmenes, como los catalogados de Seroiro, Pradías, Andeo o Villares de Arriba. Entre sus túmulos están los de Chao dos Moullois que no tienen grandes restos.

Su edad del hierro, aparece marcada por la cultura castreña entre ellos destacaremos los Cecos, Villameirín, Fondodevilla, Sena o Laguía. Ninguno de estos castros ha sido excavado, por lo que no se puede saber cuáles son posteriores a la conquista romana. Lo que sí se puede saber por los restos de explotaciones auríferas que este concejo tiene, es que la dominación del imperio tuvo como objetivo el control de los yacimientos de oro del occidente asturiano. En este concejo es donde se encuentran el mayor resto de minas auríferas. Los asentamientos romanos también explotaron yacimientos de plata en Penedela y río de Porcos, donde aparecieron lucernas y diversas herramientas.

Las primeras referencias escritas de esta zona se corresponden al periodo altomedieval y pertenecen a instituciones eclesiásticas que querían enriquecer su patrimonio, así éstas aluden a las fundaciones monásticas de Sante Marie de Zeques y Sancti Antonini de Ibias, la primera incluida en el falso testamento de Fruela II, aunque también hay mucha documentación falsa. Entre los monasterios con influencia en esta zona destaca el de Corias.

En los siglos XI al XIII, ya empieza a tener unas características más propias esta zona, aparece su nombre Ibia o Ibi, como una denominación englobadora de territorios. En esta zona lo que más predomina fue una presencia laica, así la Casa de Ibias o la de Ron, que son de las principales familias locales, ostenta durante un gran periodo este territorio bajo su dominio.

En el siglo XIV, hay que destacar un hecho que marca el poder laico, es el litigio contra las personas herederas de la Casa de Ibias, ya que querían que se les reconocieran todos sus derechos, las gentes del lugar pleitearon alegando que el señorío pertenecía al Príncipe de Asturias sin conseguirlo. La Cancillería resolverá a favor de la Casa de Ibias y esto traerá una tensión antiseñorial. Se fundan los mayorazgos de Ibias y Ron que unidos a los que ya había, creaban una gran zona exenta de jurisdicción ordinaria.

Llegando un momento que se definía a este concejo como "concejo de Ybias que es de López Núñez Ron y de otros señores".

En el siglo XVIII, la situación es tensa y hay una gran cantidad de quejas al Rey sobre el poder y abusos de estos señores y en especial de don Miguel de Ron al que se acusaba de haber hecho en la villa de Cecos "coto y jurisdicción cerrada de horca y cuchillo". El Rey mando un visitador y debido a las contundentes noticias del visitador, el monarca decidió embargar algunos cotos. Con la apelación de sus titulares algunos los recuperaron y otros pasaron definitivamente a la jurisdicción ordinaria. Los cotos se habían reducido pero todavía había gran cantidad de ellos. En esta época la actividad agraria centraba la economía del concejo, porque Industria apenas había, únicamente la hidráulica para la molienda del grano.

El siglo XIX, estuvo marcado por diferentes hechos. La guerra de la Independencia, que afectó al concejo de un modo marginal. Más actividad tuvieron las guerras Carlistas, debido a los movimientos de diversas partidas. Lo que se destaca en este siglo, son las modificaciones administrativas, así Ibias ingresa en el partido judicial de Grandas de Salime y más tarde en el de Cangas de Tineo. Luego se irán integrando en el concejo diferentes cotos, aunque todavía quedaran algunos con relativa independencia. Es en este siglo cuando Degaña se separa de Ibias y este alcanza la configuración que tiene en la actualidad.

En el siglo XX, durante la dictadura de Primo de Rivera, la capital municipal se trasladará, por unos meses a Cecos. La guerra civil no tuvo operaciones bélicas de especial trascendencia. Tuvo más importancia cuando concluyó la guerra, la partida guerrillera de Serafín Fernández Ramón "El Santeiro", que siguió peleando durante un tiempo. Lo más destacable en este siglo fue su éxodo rural, la explotación minera de antracita de Tormaleo, que trajo una redistribución de su población pasando su capital San Antolín del décimo lugar por numero de habitantes a ser el primero.

lunes, 30 de mayo de 2011

Concejos Asturianos XXVII













GRANDAS DE SALIME.


Cuartelado. Primer cuartel: Cruz de los Ángeles en oro y piedras preciosas y acompañado por dos ángeles arrodillados. Segundo cuartel: torre almenada con un águila encima y sobre éste un cuerno, a ambos lados de la torre hay una palmera. Tercer cuartel: tres colmenas. Cuarto cuartel: entre peñas un puente. Al timbre, corona del Príncipe de Asturias.


Reseña Histórica.


El concejo tiene gran cantidad de restos tumulares y restos de utillaje como cazoletas, figuras humanas, hachas, etc. Todo esto fue encontrado en los castros de Chao de Cereijeira, el pico de La Cancela, y en Monte Bornela. También hay restos de estructuras funerarias en la Xorenga y Zarro.

La época castreña también tiene en el concejo sus restos como son: el castro de Chao de Sanmartín, el castro de Pelou o el castro de Valabelleiro, todos ellos con restos de utillaje, como hachas pulimentadas, un hacha de talón de bronce con dos anillas o con una sola anilla. Todos estos castros están enmarcados en lo que era el sector lucense, habitado por pueblos galaicos prerromanos.

La época romana, afectó a todo este sector, debido a la fuerte actividad minera llevada a cabo en esta zona donde había minas de oro. Tenemos restos como los túneles excavados en Peñafurada para llevar el agua a las explotaciones mineras de Valabelleiro.

En su periodo Medieval ya tenemos noticias de que existía una demarcación denominada Granda, con una extensión mayor que la que tiene actualmente el concejo. Una gran influencia tuvo el monasterio de Villanueva de Oscos sobre estas tierras y sobre los concejos limítrofes. Fue Fernando II, quien otorgará a la iglesia de Oviedo las tierras de San Salvador de Granda y el castillo de Bourón, abarcando su poder a toda la zona occidental. Toda esta zona fue muy próspera, debido al paso de la ruta jacobea. El poder de la Mitra ovetense se prolongará a lo largo de los siglos, acumulando esta iglesia un gran patrimonio y poder en toda la comarca.

En el siglo XVI y XVII, con la desamortización de Felipe II, es cuando la iglesia ovetense perderá su hegemonía, se distribuirán lotes y serán sus habitantes quienes pagarían la redención. Uno de los lotes fue el que incluía las feligresías de San Martín de Oscos, Villapedre, La Mesa y Salime, constituyendo estos tres últimos el concejo autónomo. Otro lote sería el integrado por las parroquias de Granda y Trabada. Aun así el poder señorial seguirá vigente en toda esta época y esto resultará patente en las elecciones de los representantes para la Junta General del Principado.

Entre los siglos XVIII al XIX, es cuando a los concejos de Granda y Salime se les da nuevas ordenanzas que durarán poco, ya que se concederá a Grandas la capitalidad de uno de los partidos judiciales y en 1.836 se integra el municipio de Salime en Granda, dando lugar a la actual demarcación de Grandas de Salime. Habrá nuevos cambios y en 1.883, Grandas de Salime se unirá al distrito de Cangas de Tineo. Otros acontecimientos del XIX, son la guerra de la Independencia que con el peregrinar de la Junta del Principado se reunió en Salime, o las guerras Carlistas, donde la columna carlista de Gómez dispersó la brigada Cristina de Famosa que tenia 3.000 hombres.

Tras la guerra se intenta reactivar el concejo, se construyó la Presa de Grandas de Salime que produjo un auge en la vida del concejo, pero a partir de su construcción hubo un éxodo rural sin precedentes, debido al anegamiento de las tierras más fértiles, o la pérdida de pueblos bajo las aguas, o la falta de vías de comunicación entre los pueblos.




jueves, 26 de mayo de 2011

Concejos Asturianos XXVI











GRADO.

Un pino, con cuatro lanzas con hierros de plata puestas en situación de barra, alrededor del tronco una serpiente con la cabeza al lado diestro y al lado siniestro posado sobre una rama un cuervo de sable. Al timbre un yelmo de hidalgo.

Reseña Histórica.

Hay pocos restos, los más antiguos son restos tumulares de la edad de Bronce y otros pocos recintos castreños que son simples peñascos fortificados, y que es el testimonio que dejó la Edad de Hierro.

De su época romana, igual que hubo importantes restos romanos en los concejos próximos aquí no ha llegado ningún resto. Esto, en parte es debido a que la demarcación que tiene actualmente el concejo no tendría nada que ver con la configuración territorial de aquella época.

Sí tenemos restos de su poder feudal como son las torres fortificadas de Villanueva, Báscones y la torre de Coalla. Es en la alta Edad Media, cuando nos llega una gran cantidad de documentación. Lo que sí esta claro es que en aquella época lo que entendemos por Grado, no constituía una unidad ya que había tres demarcaciones muy diferenciadas: Pramaro, Salcedo y Bayo o Grado.

No sería hasta el siglo XIII, cuando se constituya la puebla que engloba las tres unidades y además a Candamo. La nueva villa recibirá el nombre de uno de los territorios. El concejo y la Mitra ovetense llegaran a un acuerdo en el reparto de rentas. La villa se instala en un lugar rico y frecuentado en las rutas del camino de Santiago, siendo por tanto una villa típica del camino, con calle central y las casas a los laterales. La villa tenía muralla y foso, consiguió un gran desarrollo siendo una de las más importantes de Asturias. Fue una villa muy activa hermanándose con diferentes concejos y regiones próximas.

En el siglo XIV, Grado no podrá quedar fuera de la influencia de los grandes señoríos, ya que fue parte de las tierras del conde Alfonso, bastardo de Enrique II y pasando un siglo más tarde a la familia Quiñones. No conseguirá su autonomía hasta finales del siglo XV, Aunque el ayuntamiento acabó cayendo en manos nobiliarias, esto fue debido a que en la junta concejil cada vez era más influyente la aristocracia que acabaría llevando el monopolio hasta el XVIII, con una gran oposición vecinal.

En el siglo XVI, con la desamortización eclesiástica de Felipe II, algunas jurisdicciones señoriales cambiaron de manos, así el coto de Peñaflor fue redimido por sus habitantes, el coto de Prianes pasa por comprar a la casa de Dasmarinas, como muchos más que fueron cambiando de manos.

Fue en el siglo XVIII, cuando las gentes de Grado ofrecieron al rey una cantidad a cambio de que pudieran elegir sus cargos concejales, ya que estaban usurpados por unas familias durante varios siglos. Será la Audiencia de Oviedo la que fallará en contra del monopolio de estas familias en 1.774 y la Cancillería lo confirmara en 1.783. Pero aun así, seguirá habiendo numerosos cotos en esta zona, lo que indica que estarán fuera de la jurisdicción ordinaria, ya que están bajo la autoridad de su señor. En esta época tenemos todavía los siguientes cotos: el coto de La Marta, el coto de Peñaflor, el coto de San Juan de Leñapañada, el coto de Cabruñana, etc.

El siglo XIX, tuvo numerosos acontecimientos. La guerra de la Independencia presenta en el concejo un especial protagonismo, creándose un regimiento con mozos del lugar que lleva el nombre del concejo y luchan lejos de su territorio. Su villa fue invadida por cuatro veces y esto tuvo fatales consecuencias en su patrimonio artístico. Las principales luchas del principado tuvieron lugar en el desfiladero de Peñaflor, lugar que también tuvo importancia en la guerra Carlista. Su configuración administrativa experimenta grandes cambios y Grado tendrá a finales de este siglo la misma configuración de nuestros días. Así Candamo, que estaba integrado en Grado, intenta su separación que lograra a finales del siglo. También en este siglo se incorporan a su jurisdicción cotos señoriales como los de Peñaflor, San Juan de Lapañada, Priañes, etc.

A partir de la mitad del siglo XX, Grado se ha especializado en una ganadería de tipo lácteo con el abandono de sus zonas agrícolas y con una escasa industrialización.


martes, 24 de mayo de 2011

Concejos Asturianos XXV













GOZÓN.

En campo de azur, la Cruz de la victoria de oro y piedras preciosas, con dos banderas de gules, liadas sus fustas al extremo inferior de la Cruz.

Reseña Histórica.

Los restos más antiguos que se encontraron en este concejo son de la época del Paleolítico Inferior, localizados en Bañuges con numerosos restos de industria lítica, también hay restos tumulares o el nuevo yacimiento encontrado en Armar que son restos de Castros, aunque todavía sin excavar.

De la presencia romana hay restos relacionados con la diosa mitra y cerca de Bañugues restos de una factoría pesquera.

Las primeras documentaciones sobre estas tierras aparecen en la época altomedieval. En aquel tiempo las tierras de Gozón, estaban integradas en un amplio territorio que comprendía los concejos actuales de Carreño, Corvera, Castrillon, Illas y Avilés. El centro de poder de estas vastas extensiones estaría en el castillo de Gozón, situado en Raíces. Este castillo fue construido por Alfonso III, y según la tradición en él se labro la Cruz de la Victoria con oro y piedras preciosas.

En los siglos IX al XI, Gozón era tierra de realengo, con extensiones de explotaciones pesqueras, de sal y agropecuarias. Las sucesivas donaciones de las monarquías asturianas, acabaron por convertir a la Catedral de Oviedo y a los conventos de Santa María de la Vega y San Pelayo y San Vicente de Oviedo, en grandes propietarios, con extensiones y con derecho sobre la pesca y él trafico portuario. Esta situación se mantendrá hasta la desamortización que tendrá lugar durante todo el siglo XIX.

En el siglo XIII, es concedida la carta puebla a la villa de Gozón por Alfonso X, reconociendo el derecho de existencia a una comunidad que ya tenía vida reconocida, habiendo creado ya un gran núcleo urbano debido a la caza de ballenas.

Es en el siglo XIV, cuando el rey Fernando IV, pone a Gozón bajo la dependencia jurídica de Avilés, que no recuperaría su independencia hasta 1.605. La caza de ballenas, que tanta riqueza había dado anteriormente a estas tierras, se extinguirá en el siglo XVII, desarrollándose entonces una importante actividad pesquera que traerá asociada una floreciente industria conservera.

Durante los siglos XVII y XVIII, tiene una gran fuerza el sector pesquero, haciendo que su puerto también se desarrolle a otros niveles manteniendo por ejemplo una relación con otros puertos del Cantábrico y que también tenían una relación de comercio con la meseta castellana. Es tan importante el poder del gremio de pescadores que serán los promotores de las principales obras del municipio, como el muelle o la iglesia parroquial.

En el siglo XX, tras la Guerra Civil, hubo grandes cambios económicos y sociales, así aparecen las factorías de Ensidesa y Endasa que atraerán gran cantidad de mano de obra que vendría del sector pesquero y conservero que en este siglo ya estaría afectado por la crisis. Este aumento de los complejos industriales provoca un aumento de la demanda de productos lácteos y cárnicos, que traerá el abandono de su agricultura por la crianza ganadera. En las últimas décadas del siglo XX, la crisis golpea este concejo, paliada un poco por el empuje de un nuevo sector en franco desarrollo que es el turismo de masas, que recibe este concejo.
 

lunes, 23 de mayo de 2011

Concejos Asturianos XXIV












GIJÓN.

Sobre campo de plata, la figura del infante Don Pelayo sobre una pequeña meseta rocosa, portando en la mano izquierda la Cruz de la Victoria a modo de báculo y en la diestra, paralela al cuerpo y dirigida hacia el suelo, la espada desenvainada. Además, la figura de Don Pelayo lleva manto real y casco de cuero, propio de los godos.

Reseña Histórica.


Del primer poblado del que se tiene noticia es en Campa de Torres, con un origen del siglo V a de C, poblado por astures. La creación de Gijón ya se remonta al siglo I d de C, llamada Gigia por el pueblo romano como un modo de controlar los ricos yacimientos auríferos de la zona.

En el siglo II d de C, su florecimiento quedó marcado en sus ruinas de Campo Valdés donde encontramos unos restos de baños públicos de gran refinamiento. También tuvo un gran desarrollo pesquero como nos lo demuestran los restos de una industria de salazón del pescado. También tenia un gran desarrollo agrícola y ganadero.

Hay una época muy oscura que va desde la caída del Imperio Romano hasta la Edad Media. Las siguientes noticias fueron en 1.270 con Alfonso X, que le concede la categoría de puebla, apareciendo dicha documentación en la iglesia de San Vicente de Oviedo.

El siglo siguiente estará marcado por una lucha dinástica con la muerte de Alfonso XI, alcanzando en esta época la cúspide del poder de la nobleza. Es la guerra entre Pedro I descendiente legitimo y el bastardo Enrique de Trastámara. En los años siguientes serán otra vez centro de luchas entre el conde Alfonso y Enrique III, siendo la villa de Gijón cercada, incendiada y arrasada, desapareciendo como centro urbano.

Será en los siglos XV y XVI cuando empezó a desarrollarse de nuevo, pero esto estará unido a su puerto, es cuando se construye una dársena que traerá un gran desarrollo en él trafico de pesca y en el comercio de subsistencia.

En los siglos XVII y XVIII, es cuando Gijón empieza a tener un gran desarrollo que hará que su principal núcleo expanda fuera de su casco antiguo. Fue debido a un Real Decreto que habilito el puerto de Gijón para el comercio con las colonias americanas.

El siglo XVIII, traerá un freno al desarrollo de Gijón, debido a las guerras, invasiones francesas y al desbarajuste económico de la época, esto trajo un retroceso que no cambiaría hasta las últimas décadas del siglo donde empieza a haber una mejoría en sus infraestructuras como fueron, la carretera Oviedo-Gijón. Su puerto es el mejor de toda Asturias y esto hará que pequeñas fabricas empiecen a instalarse en la villa desarrollándose ya una incipiente actividad industrial.

El siglo XIX, traerá un gran desarrollo, unido a diversos factores como la explotación del carbón, la carretera Gijón-León y más tarde el ferrocarril Sama-Gijón. Todo esto hizo que el puerto de Gijón tuviera que desarrollarse de una forma rápida, pues la intensidad del trafico desbordaba el puerto. Se construyó un nuevo puerto en 1.893 que sería el primer puerto carbonero de la Península. Esto hace de Gijón una villa industrial, con una burguesía y un desarrollo urbano, abriéndose nuevas calles y plazas. Esto trajo un gran equipamiento de infraestructuras y equipamientos municipales como la traída de aguas, recogida de basuras, alumbrado a gas y luego eléctrico, etc. Todo este desarrollo industrial dejó en la ciudad una gran cantidad de mano de obra y un desarrollo urbanístico rápido. Creándose barriadas obreras alrededor como fueron el Natahoyo, La Calzada, Tremañes, el Humedal. 

El siglo XX, traerá una nueva ampliación portuaria, la construcción de la autopista “Y”, la instalación de Uninsa. Esto trajo un desarrollo inmobiliario bestial que fue en contra de su herencia urbanística con grandes bloques y un crecimiento desordenado. Las últimas décadas del siglo XX, traen consigo la crisis industrial que afectó sobre todo a la siderúrgica y al sector naval trayendo la liberalización del suelo que nos dejó un nuevo aprovechamiento como nuevas playas, parques, un ensanchamiento de sus zonas urbanísticas y la creación de su campus universitario.

viernes, 20 de mayo de 2011

Concejos Asturianos XXIII












EL FRANCO.


Cuartelado. Primero y cuarto, en gules, un castillo, de oro; segundo y tercero, en plata, un león, de gules, con corona de oro. Sobre el todo, un escusón de gules, con tres flores de lis, de plata. En jefe, sobre fondo de plata, el lema:"FRANCO POR EL REY LIBRE POR SU LEY".


Reseña Histórica.


El Franco no tiene restos de actividad humana anteriores a la neolitización, pero se sabe que en toda la rasa costera hubo presencia humana.

De la época castreña hay gran cantidad de restos. Se localizaron seis yacimientos de los que son más destacados dos: El Cabo Blanco, catalogado como gran castro del sector lucense, siendo uno de los más grandes, con cuatro recintos defendidos por fosos y el de El Aranado, éste no ha sido excavado cuidadosamente, sufriendo expoliaciones.

La época romana, está marcada por las explotaciones auríferas, donde han sido localizados antiguos trabajos mineros en torno al castro de Arancedo, donde se han encontrado restos de utillaje.

La Edad Media, nos deja las primeras fuentes escritas que tenemos del proceso feudalista que había en esta área, y que estaba marcado por la poderosa institución eclesiástica que mantuvo su influencia en estas tierras. Esta zona estuvo en continuas discrepancias entre las iglesias de Lugo y Oviedo, hasta que la corona puso fin, dando a la iglesia de Oviedo las tierras entre los ríos Eo y Navia. A esta extensa demarcación de la obispalía se le dota de puebla, la de Rovoredo, aunque debido a los intentos del concejo por debilitar el poder señorial, el obispo decide trasladar la puebla a Castropol.

En el siglo XIV, la comarca continua bajo el régimen de la obispalía, hasta la desamortización hecha por Felipe II, debido a las dificultades económicas que tenía la corona. Liberando este municipio de cualquier tipo de dependencia de la antigua capital de Ribadeo, pero no será hasta un siglo más tarde cuando el ayuntamiento consiga su independencia.

En el siglo XVIII, todavía quedaban cotos señoriales en El Franco, pero no sería hasta finales del XVIII y principios del XIX, cuando se produce una serie de cambios a niveles administrativos y territoriales que harán que empiecen a desaparecer estos cotos que tenían su propia jurisdicción dentro del territorio para integrarse dentro de la jurisdicción ordinaria.

Es en este siglo, el XIX, cuando hay una especie de ayuntamiento itinerante, hasta que en el verano de 1.852, se decide trasladar la capital a La Caridad, dejándolo ahí definitivamente.

En el siglo XX, la Guerra Civil, la dictadura franquista y la democracia tienen pocos sucesos que la individualicen respecto a su entorno. Es en esta centuria cuando el concejo iniciará un despegue con la incorporación y especialización en el mercado agropecuario.

miércoles, 18 de mayo de 2011

Concejos Asturianos XXII













DEGAÑA.


Escudo cuartelado. El primer cuartel: jaquelado de quince piezas de gules y veros. Son las armas de Quiñones que son las mismas que la de la familia Álvarez de los Asturias. El segundo cuartel: tres fajas de sinople la central con tres flores de lis. Bordadura de racimos de uvas con sus hojas. Estas son las armas de la familia Queipo de Llano. El Tercer cuartel: una vaca. El cuarto cuartel: pico y pala en aspa. Al timbre corona real cerrada.


Reseña Histórica.


La historia de este concejo está unida a la de Ibias, en cuyo territorio estuvo incluida durante mucho tiempo. Por eso son muy pocos los datos que tenemos sobre este concejo.

Hay restos tumulares cerca de La Prohida y diferentes restos castrenses como Los Castros, el castro minero de Larón y la estela romana de Arnosa.

Hay poca documentación sobre su época medieval. Aparece algo sobre el monasterio de Santiago de Degaña del 912, pero su autenticidad está en el entredicho, ya que se cree que es una documentación falsa.

En el siglo XIII, estaba vinculado a las tierras altas de León tal como queda patente en la carta puebla de Laciana. Las relaciones con este concejo continuaron vigentes hasta la época moderna. Hay muy poca documentación sobre esta zona en esta época que nos pueda dar datos sobre su estructura y forma de vida, en parte debido a su vinculación con las tierras altas de León.

El coto de Degaña y Cerredo que ocupaban parte de estas tierras pasaron por distintas manos, la familia Quiñones o la famila Queipo de Llano que tuvieron continuos pleitos con las gentes del lugar, por los abusos que fueron cometiendo estos señores feudales, pero el predominio señorial aun seguiría durante muchos años hasta finales del siglo XVIII y principios del XIX.

En el siglo XIX, se suprimen los señoríos jurisdiccionales de Cerredo y Degaña, integrándose en el concejo de Ibias, pero estos concejos siempre han mantenido una actividad al margen de la organización concejil de Ibias. Esto condujo a que en 1863 se constituyera una demarcación autónoma que incluirá los antiguos cotos con el nombre de Degaña, ya que éste era el núcleo más importante por aquel entonces.

En el siglo XX, durante la Guerra Civil, en Degaña e Ibias triunfan el Frente Popular debido a la influencia de las nuevas actividades mineras. Después del conflicto armado, su proceso histórico más importante ha sido el desarrollo de los yacimientos hulleros. Este desarrollo también trajo cambios urbanísticos destacables, así su capital Degaña que era la principal localidad, pasará a un segundo plano, frente al empuje de Cerredo que de ser un pequeño enclave rural pasara a ser el núcleo más habitado del concejo.

martes, 17 de mayo de 2011

Concejos Asturianos XXI













CUDILLERO.


Escudo medio partido y cortado. Primer cuartel partido, seis cuervos puestos de dos en dos, armas del concejo de Pravia y de Cuervo-Arango. Segundo cuartel partido, banda engolada de dragantes acompañada de tres armiños puestos dos y uno. Estas son las armas del linaje de Omaña, señorío en el concejo. Tercer cuartel cortado, tiara pontificia cargada con tres coronas, con dos llaves puestas en aspa una de oro y otra de plata. Esta es la señal de la parroquia de San Pedro y puestas aquí, es igual que las armas del Estado Vaticano. Al timbre corona real abierta.


Reseña Histórica.



La vida de este concejo siempre estuvo unida al de Pravia, hasta el siglo XVIII, luego es muy difícil encontrar unos datos que se refieran sólo el actual concejo de Cudillero, ya que su termino concejil no tiene vida autónoma hasta el siglo XIX.

No existen restos humanos prehistóricos en lo que entendemos por tierras actuales de este concejo, pero si los encontramos en los concejos limítrofes.

Es en la época castreña donde encontramos los primeros restos de este concejo, encontrándose dos castros que son: los castros de La Garita y La Cavona. Hace relativamente poco se descubrió otro yacimiento, el de Gurión. Todos estos emplazamientos parecen de tipo prerromano.

Los restos de la época romana aquí, en esta zona están muy difuminados.

Los primeros datos los encontramos en la Edad Media, en lo referente a las actuales tierras de Cudillero. En el límite de dos poderosas entidades eclesiásticas la de Oviedo y la de Pravia es donde surgiría un pequeño puerto pesquero que hoy ostenta la capitalidad.

Será en el siglo XIII, cuando se iniciara un periodo de transformaciones en este sector. Es en esta época cuando se funda la puebla de Pravia y a partir de entonces todas las tierras del actual Cudillero estarán integradas en Pravia. La primera noticia relativa a la ya existencia de la localidad de Cudillero es la que se refiere a una donación al monasterio tinetense en 1285. Toda la población estaba volcada en la pesca y todo este desarrollo tuvo que estar mediatizado por la poderosa familia de Omaña, que ejercieron su poder en la región en esta época.

En el siglo XV, Cudillero ya estaba consolidado como puerto pesquero y solicito la concesión del alfolí de la sal que la tenia monopolizada la capital praviana. La concesión no llega a efectuarse nunca.

En la Edad Moderna, Cudillero ya está consolidada, siendo el centro pesquero Asturiano y aparecen una serie de edificaciones como la iglesia de San Pedro edificada por sus habitantes. También se construye un muelle en el puerto y el castillo de San Juan para defenderse de las incursiones inglesas.

En el siglo XVIII, las gentes del lugar ofrecieron 1.000 doblones por segregarse de la jurisdicción del concejo de Pravia ya que no podían nombrar sus cargos, pero esto no llegaría hasta 100 años más tarde. En esta época sólo había un coto en este territorio que era perteneciente a un miembro de la poderosa familia Omaña.

En el XIX, llega la deseada autonomía municipal de Cudillero, en parte debido a la importancia del puerto pesquero y se plantea la necesidad de ampliar el puerto, cosa que no llegaría hasta el siglo XX.

En el XX,  se adjudicó la construcción de un nuevo puerto,  los trabajos fueron en diferentes fases y acabaron en el ochenta. También se remodela la carretera a Galicia.

lunes, 16 de mayo de 2011

Concejos Asturianos XX












CERVERA DE ASTURIAS.

Terciado en faja. 1º, en campo de gules, las armas de Avilés. 2º, de gules, un sol figurado de oro (Solís).3º, partido: 1º, de plata, león de gules con su cabeza cubierta por una celada de plata, sobre ondas de azur y plata; 2º, de plata, leon de gules, coronado, lampasado y armado de oro, sobre ondas de azur y plata.
Bordura de azur, cargada con cinco manzanas de oro (Trasona). Al timbre, corona real cerrada.

Reseña Histórica.

No tiene restos Paleolíticos pero cabe suponer que los hubo, ya que en las proximidades de la ría de Avilés hay hallazgos y lo mismo pasa con su Época del Bronce.

Su yacimiento más antiguo corresponde a la época castreña en el Pico Castiello aunque no está muy claro, sí pertenecen sus restos al pueblo astur o al pésico.

La romanización ha dejado pocos testimonios, únicamente destacar la estela de Molleda en el monte Presa.

De su época Alto Medieval, tenemos muy poca información y parte de ella se considera falsa. Hay datos alrededor del 1.100, donde hay muestras de dos instituciones eclesiásticas que demuestran su interés en estas tierras, que fueron la iglesia de Oviedo y el monasterio de San Vicente

En los siglos XII y XIII, Avilés se convierte en un gran enclave portuario y en 1.309, Corvera ya aparece como tal y empieza a formar parte del alfoz avilesino con los concejos de Castrillón, Illas, Gozón y Carreño, en carta otorgada por Fernando VII.

A comienzos del siglo XVI, Corvera ya había recuperado su autonomía y sus Juntas concejiles se reunían en Cancienes.

En el siglo XIX, su industria cambiará a un sector más moderno, debido al empuje comercial e industrial de Avilés.

En los siglos XIX y XX, hay una gran construcción de carreteras que comunican Oviedo y Avilés, o la línea Villabona-Avilés. Gracias a estas vías de comunicación, toda la zona está salpicada por una red de establecimientos industriales.

Durante la primera década del siglo XX, Corvera conoció la emigración a Latinoamérica pero sobre todo a Cuba, esta emigración también trajo una vuelta del dinero de estas gentes que construyeron casas, parques, escuelas, etc. El mayor cambio tanto de la gente como de su paisaje fue a partir de 1.950, con la instalación en Avilés de la industria siderúrgica de Ensidesa, ya que parte de sus instalaciones se hicieron dentro del terreno de Corvera. Luego hubo otras industrias que se instalaron también, como Asturiana de Zinc, Cristalería Española y Endasa. Todo esto trajo una gran oleada de emigrantes no sólo de otros concejos asturianos sino también de toda España, que trae consigo un desorden urbanístico completo. El estado se ocupó de la construcción de barrios para los obreros como el de Cancienes, del mismo modo que Ensidesa que levantó otros como el de Trasona, incluso las aldeas rurales se transformaron en populosos barrios como Las Vegas. Todo este crecimiento de forma caótico ha traído una confusión en el uso del suelo, como por ejemplo los bloques que están en medio de tierras de cultivo.

viernes, 13 de mayo de 2011

Concejos Asturianos XVIII













COAÑA.


Cuartelado. Primer cuartel, Cruz de los Ángeles en oro y piedras preciosas, acompañado de dos ángeles arrodillados. Segundo cuartel, torre almenada con un águila encima y sobre ella un cuerno, a cada lado del castillo una palma. Tercer cuartel, torre con dos espadas una a cada lado. Cuarto cuartel, sobre ondas tres ánades. Al timbre corona real cerrada. 


Reseña Histórica.


No hay restos anteriores hasta la época castreña, ahora sí, éstos son los más bonitos ejemplos de esta arquitectura. De este modo tenemos los castros de Coaña y Mohias, que han sido durante épocas todo un símbolo del mundo castreño en Asturias.

El castro de Coaña, también conocido por El Castrillon o Castilón, cerca de la capital del concejo, ha tenido diferentes excavaciones pero las más importantes se realizaron en 1.878, haciéndose en 1.936 una excavación más completa. Su construcción data de comienzos de nuestra era, su mayor importancia fue durante el periodo Flavio y fue perdiendo importancia a partir del siglo III. Este castro se ha relacionado con las explotaciones auríferas de la cuenca del Navia. Su estructura está marcada por una zona exterior de sistema defensivo que sería la muralla, con torreones y foso, debido a su lugar estratégico. En su interior hay dos espacios, la parte alta utilizada como abrevadero y al pie la parte baja que seria el poblado propiamente dicho. Su estructura es como la típica de la zona, de planta circular con porche y puerta de entrada, hay también edificios elípticos y rectangulares divididos interiormente por tabiques. Están construidos en pizarra y barro sin apenas vanos, con tejado vegetal y muy raramente con pizarra. Las calles tienen canal de desagüe y está enlosado. Una construcción a destacar es una cámara de falsa bóveda y canalizaciones en el suelo, que tiene una gran pieza monolítica de granito en forma de bañera. Este enclave es Monumento Histórico Artístico.

El castro de Mohias, en contra de las situaciones normales de los castros, está situado en una zona llana de la costa. Este castro ya existía en el siglo I de nuestra Era. Su estructura contaba con una muralla que rodeaba las viviendas con un metro y medio de anchura y con tres fosos excavados en la roca. Sus viviendas predominan las rectangulares con esquinas redondeadas. Es Monumento Histórico Artístico.

En su Época Medieval, nos da información el monasterio de Cartavio y el castillo de Aguilar y su vinculación a la iglesia de Oviedo. El monasterio de Cartavio posee inscripciones que datan del 970 que nos hablan de la donación de este centro a la sede oventense. Otro monasterio con gran influencia fue el de Corias ya desde su fundación que incluía donaciones de propiedades en esta zona.

En los siglos XII y XIII, las tierras comprendidas entre el río Eo y el Navía son cedidas al obispo de Oviedo por Alfonso VII, por los continuos problemas entre los prelados de Lugo y Oviedo, dando a cambio las tierras que tenía el obispo de Oviedo en la zona de Lugo. Su administración se centraliza en el siglo XIII con la creación de la puebla de Revoledo, en tierras del actual concejo de Castropol. Esta zona es a finales de la Edad Media uno de los lugares con mayor concentración de patrimonio del cabildo ovetense.

En el siglo XVI, el municipio sigue bajo el poder del cabildo ovetense, siendo con Felipe II, y el decreto de la desvinculación de los bienes eclesiásticos lo que permitió la formación del ayuntamiento autónomo de Castropol.

En el siglo XIX, la guerra de la independencia dio lugar al saqueo de Coaña y a diversas escaramuzas. Este siglo también traerá el progreso, así este concejo se dota de ayuntamiento y casa consistorial, se construye el puente de hierro sobre el río Navia, se inaugura la vía de comunicación entre Coaña y Navia.

En el siglo XX, hay que destacar la construcción del aeródromo de Jarrio, durante la Guerra Civil y la construcción de su Hospital Comarcal, que da servicio a buena parte del occidente astur.

Concejos Asturianos XIX













COLUNGA.


Escudo medio partido y cortado. Primer cuartel partido, tres flores de lis en oro. Segundo cuartel partido, cuervo en sable. Tercer cuartel cortado, sobre ondas tres ánades. Al timbre corona real cerrada.


Reseña Histórica.


Tras la Neolitización sus restos están marcados por tres estructuras tumulares en La Rasa de las Luces, y la existencia de otra necrópolis en el Libardón. En esta época del bronce hay unas hachas de talón con una o dos anillas encontradas en La Rasa de Luces y en Lastres.

La Edad de Hierro es un enclave importante en la cultura castrense, ya que hay cinco emplazamientos castreños en la zona de Colunga. La Riera de gran importancia por su superficie y por el numero de rampas que conduce a sus terrazas donde estaban las viviendas y los de Castiellu, La Villeda, Obaya y La Isla.

De su época de romanización, hay cantidad de restos, en La Isla se encontraron mosaicos, monedas, lápidas funerarias, etc.

En la historia medieval, no hay ningún documento durante los siglos X y XI que aglutinase una serie de lugares bajo el nombre de Colunga, sí se aplica a una villa. Es en la época del rey Bermudo III, cuando se tienen noticias de un territorio denominado Colunga, así sus representantes participan en el concilio celebrado en Oviedo en 1115 pero estaba incluida dentro del territorio de Caravia.

Es en el siglo XIII, cuando el alfoz de Colunga, se dota de una nueva cabecera territorial que será la puebla de Colunga que coincide con la época repobladora de la monarquía castellana en Asturias. Esta puebla no conseguirá ser un verdadero centro urbano, puede que en parte debido a la proximidad de las pueblas de Ribadesella y Maliayo, o también debido al empuje de La Isla o al enclave pesquero de Lastres, como centros importantes. Estas tierras pasaron a Enrique de Trastamara futuro Enrique II de Castilla, que se las dejaría a su hijo bastardo el conde don Alfonso que estuvo en continua rebelión contra la autoridad real. El conde fue derrotado en el siglo XIV y todas esta tierras vuelven a la corona.

En el siglo XVI, el puerto de Lastres experimenta un importante crecimiento teniendo tráfico mercantil, actividad pesquera que generaba otras labores a su alrededor o la captura de ballenas. Siendo este puerto el mayor núcleo urbano del concejo.

La Edad Moderna, todavía había dos cotos eclesiásticos, el de Caravia y el de Carrandi y no fue hasta la desamortización de Felipe II, cuando el enclave de Carrandi fue comprado por Gonzalo Ruiz de Junco, que pertenecía a una de las más relevantes familias de la aristocracia local. Es en el siglo XVI, cuando hubo varios cambios: se constituirá el ayuntamiento de Colunga, un temporal destruye las instalaciones portuarias de Lastres que no se restauraría hasta finales del XIX, Esto trajo un progresivo declive del puerto, durante esto siglo Quedando Colunga bajo una economía y administración de tipo medieval, con una población modesta.

Es en el siglo XIX, cuando la guerra de la Independencia trajo la invasión de Colunga por dos veces, saqueando la villa y quemando el archivo municipal. Durante este siglo el concejo quedó fuera del proceso de industrialización y su estructura económica estará basada en la agricultura. Su nuevo puerto de Lastres no trajo el trafico mercantil esperado, tal vez por haber otros enclaves portuarios mejor dotados y mejor situados.

En el siglo XX, tuvieron un importante papel las fortunas traídas de América por las y los indianos, materializado en un progreso del sector constructivo. En la Guerra Civil, Colunga quedó dentro del territorio republicano hasta la caída del frente norte. Hoy en día es un concejo prácticamente rural y ganadero, sigue el puerto de Lastres siendo el cuarto en importancia de Asturias.

miércoles, 11 de mayo de 2011

Concejos Asturianos XVII





















CASTROPOL.

En campo de azur, una torre almenada de oro, terrasada de sinople, y cimada de un águila de sable, surmontada de un cuerno de la abundancia, de oro; acostadas a la torre, dos palmas de oro.

Reseña Histórica.

Los primeros restos que tenemos en este concejo es de la cultura hachense como son las hachas bifaces de cuarcita, encontrados en Espiela (Villadún) y los cantos trabajados de Arnao-Figueras.

De su época castrense, tiene la más alta densidad de castros catalogados, así el de Punta del Cuerno en Barres, tiene tres recintos fortificados, otros castros a destacar son: La Corona en San Juan de Moldes, Los Castros en Tol, Os Castros en Presno, etc. La comarca estaba habitada por el pueblo egobarro, que durante la dominación romana quedó incluido en la zona lucense que penetraba en las tierras asturianas hasta la corriente del río Navia, predominio que seguiría durante mucho tiempo marcando esta zona.

En la Edad Media ya aparecen reflejados en documentación escrita, lugares del actual concejo. Uno de los asentamientos más mencionados es el monasterio de Taule (Tol). Unos años más tarde pasó en usufructo vitalicio el convento y todas sus pertenencias al conde Gundemaro y a su mujer. También sobre esta zona se dejo sentir el influjo del poderoso monasterio de San Juan de Corias. Esta zona estuvo durante largo tiempo en continuas disputas con la zona de Lugo.

En el siglo XIII, el rey Alfonso VII, pone fin a las disputas cediendo al obispo de Lugo, las tierras gallegas que estaban bajo la jurisdicción del prelado de Oviedo y a éste, las tierras que se extienden entre el Eo y el Navia. En una fecha que no se puede precisar pero si alrededor de 1275, Alfonso X funda la Puebla de Rovoredo (actual Reboledo), de la que no se conserva su instrumento fundacional, que sin duda es la primera surgida en Asturias. Esta Puebla debió de hacerse a instancias del propio concejo de Ribadeo, pero la reacción no tardó mucho por parte señorial y el Obispo don Fernando comunica al concejo de Ribadeo la decisión de crear una nueva puebla en Castropol, lugar defensivo y comercial. Este proceso es el único caso del establecimiento de una pola que supuso el abandono de otra.

En el siglo XIV, Castropol se implantará como cabeza económica y administrativa entre las zonas del Navia y el Eo. Será el obispo don Alfonso quien les dará la concesión de un mercado semanal. De todos modos, las disputas con la comunidad de Ribadeo perdurarán hasta el siglo XVIII, en este siglo las tropas inglesas tomaron Castropol y otros pueblos de la ría, los cuales se vieron obligados a pagar por su independencia.

En el siglo XIX, con la invasión francesa y la toma por ellos de las principales ciudades de la provincia, se trasladó la Junta Superior de Asturias a Castropol, ya que era el principal concejo de la zona libre, pero en esa misma zona estaban los grupos adversarios de la Junta y en 1810 se constituyó la Junta Permanente del Partido de Castropol y se vota la disolución de la Junta Superior. Éste fue el punto culminante de la crisis, y hace que se manden tropas dirigidas por Francisco Losada para establecer el orden asambleario. Hay una gran cantidad de cambios para la Villa de Castropol en este siglo, así se quitan los elementos que daban un aire medieval a la villa, también habrá cambios administrativos, llegando a ser difícil distinguir el centro comarcal, trasladando la capital judicial a Vegadeo y luego volviéndose a trasladar a Castropol.

En el siglo XX, surge el Partido Independiente de Castropol que se diluirá con el Partido Reformista, siendo Melquíades Álvarez el líder del reformismo. La Guerra Civil lleva a Castropol a la zona nacional y ahí se trasladaron algunos organismos de la capital provincial. Una vez acabada la contienda empieza un ligero declive y un descenso del 20% de población por la competencia de Vegadeo y Ribadeo.

martes, 10 de mayo de 2011

Concejos Asturianos XVI











CASTRILLÓN.

 escudo partido: 1º. En campo de Azur una torre de piedra donjuanada (con torreón u homenaje) almenada, de oro, mazonada de sable terrazada de rocas de sinople (verde) y surmontada de una cruz de oro y piedras preciosas con las letras alfa y omega (primera y última letra del alfabeto griego, y simbolizan a Cristo principio y fin de todas las cosas) pendientes de sus brazos. 2º. En campo de Gules y una nave guerrera de oro entrando en puerto, con velas desplegadas de plata con una cruz de gules sobre el palo mayor; la proa armada de una sierra con la que rompe una cadena de sable, unida en sus dos extremos a dos torres de oro sobre peñascos bañados por ondas de azur y plata.
El escudo va timbrado con una corona Real de España.

Reseña Histórica.

Se cuenta con muy poca información sobre la presencia humana en época prehistórica en el territorio de este concejo. Esto no quiere decir que no hubiera presencia humana ya que en los concejos vecinos nos encontramos con abundantes restos de esta época.

La época castreña está bien marcada en este concejo, así hay dos emplazamientos el de La Armada y el de Peña Castiello. En este se encuentran restos de monedas, brazaletes, etc. Por su envergadura acabaría dando nombre al concejo. También hay otros restos de la época castrense, nombraremos los de L´Escayu y el de La Peloña de la cueva de Hueso.

Del periodo de la dominación romana o romanización, no hay muchos datos, contando con el castro de Raíces, cuyas excavaciones no fueron muy fiables.

De los siglos altos medievales, si tenemos datos, así del castro de Raíces que fue reedificado como castillo para Alfonso III, según dice la leyenda aquí se elaboró la Cruz de la Victoria símbolo de Asturias. En esta época no tenemos datos que nos hablen en sí de este concejo, ya que pertenecía a tierras de Gozón que se extendió entre las demarcaciones pravianas y gijonesas. Durante esta época la comarca era rica en recursos de agricultura y ganadería. La iglesia de Oviedo tenía interés sobre estas tierras sobre todo el monasterio de San Vicente. Algo que también hay que destacar es la influencia de la nobleza, así el conde Gonzalo Peláez que estaba en el castillo de Gozón tenía gran poder sobre estas tierras. Sus rebeldías hicieron que las tropas reales tomaran el castillo como modo de solucionar el problema. Este castillo y otros más quedaron bajo el poder real y más tarde Alfonso XI, los entregaría en señal de arras a su esposa doña Berenguela.

Durante el siglo XIV, hay algo que marca el destino de Castrillón, Fernando IV otorga a la villa avilesina una gran concesión de tierras que incluye el territorio de Castrillón que ya estaba individualizado y los de Corvera, Illas, Gozón y Carreño, con lo que el destino de Castrillón estaría unido a la propia villa portuaria de Avilés. Durante esta época se siguen teniendo pocas noticias sobre la vida local de estos concejos.

En el siglo XIX, es cuando este concejo sufre grandes transformaciones, así en 1816 Castrillón e Illas, intentan separarse de la jurisdicción de la villa de Avilés, cosa que lograron después de unos años y gracias a las ideas liberales de la época, alcanzando su independencia administrativa. Se instala en Arnao la primera gran empresa, que es la Real Compañía Asturiana de Minas con capital belga y español. Esta empresa marcará el desarrollo local de este concejo, se hacen las instalaciones que unirían Arnao con Avilés y a finales del siglo Avilés se integra en la red de ferrocarriles españoles que todavía traerá más desarrollo para Arnao.
 
En el siglo XX, hay una gran transformación industrial y económica pero destaca el cambio social producido. Se crea el poblado de Arnao, con la construcción de viviendas jerarquizadas según el cargo que ocupara cada persona, y con hospitales, economatos y escuelas. También se convierte en el destino veraniego de la burguesía avilesina y asturiana. A mediados del siglo XX se crea Ensidesa que atraerá gran cantidad de mano de obra de Castrillon. En Arnao; la Real Compañía Asturiana de Minas crea una filial que será Asturiana de Zinc, todo esto trajo una época de gran crecimiento hasta los años 70 en el que empieza marcarse la crisis, aun así Castrillon seguirá manteniendo su crecimiento debido al turismo y a las segundas viviendas de veraneo debido a su calidad medioambiental.

lunes, 9 de mayo de 2011

Concejos Asturianos XV











CASO.

Partido. Primero, en campo de azur, la Cruz de la Victoria de oro y piedras preciosas, y en orla, en letras de sable, la frase "EL BIEN DEL CIELO NOS VINO". Segundo, en sinople, un toro furioso, de plata.

Reseña Histórica.

Sus primeras huellas se encuentran en la Edad del Bronce, que ha dejado restos, pero no de túmulos que sí se encontraron en otros tramos del río Nalón, aquí aparece como una de sus pocas huellas, un hacha de talón de una sola anilla.

De su época castreña, hay unos restos de un poblado que es El Colláu Castiellu, aunque existieron otros emplazamientos. Tampoco se puede descartar la ocupación en el periodo romano, ya que es una zona atravesada por una vía romana que cruzaba toda esta región por el puerto de Tarna, pero no tenemos restos de esta época aunque se cree que estuvo muy romanizada.

Hay una época oscura que va desde la monarquía asturiana, hasta la Edad Media, en la que se sabe muy poco sobre esta zona, ya que no nos ha llegado documentación alguna.

En el siglo VI, ya hay constancia de una realidad espacial que aglutina diversos lugares y se denominaba Caso. Un documento del siglo XII del archivo de la catedral de Oviedo nos habla de una donación de tierras situadas en este concejo a las iglesias de Santa María y Santa Marina de Caso.

Durante los siglos centrales de la Edad Media, tenemos noticias de una donación de Alfonso VII a un ayudante suyo de la villa de Tarna. Su sucesor Fernando III, siguió el ejemplo dando la heredad de Suecita (núcleo del valle), a otro colaborador suyo. En el siglo XIV, ya hay noticias de la fundación de varios pueblos que hacían el recorrido a lo largo de todo el valle como fueron, Langreo, Laviana y Sobrescobio. En el Bajo Medievo ya tenemos un monasterio que tiene influjo sobre estas tierras, que es el monasterio ovetense de Santa María de la Vega, aunque también en esta época hubo influencia patrimonial de las instituciones eclesiásticas leonesas, como es el caso del monasterio de Erlonza.

Esta zona no siempre estuvo sometida administrativamente al realengo ordinario. Así una cláusula testamentaria de Enrique II dejaría estas tierras a su hijo bastardo el conde don Alfonso, y éste con el paso de los tiempos, tendría constantes desafíos con la corona, hasta el siglo XIV en que seria derrotado y la Corona donaría a la iglesia de Oviedo estas tierras por la ayuda prestada en sus luchas contra el conde.

En el siglo XV, ya hay noticias de nuevas explotaciones mineras del hierro, dando más fuerza a su economía, basada en esa época en la ganadería y dentro de esta en especial en la raza Casina, de la que ya en aquella época se producía el queso Casín.

En la Edad Moderna, su actividad era el cuidado de su cabaña ganadera. Su ordenamiento municipal se dedica a la regularización y aprovechamiento de los pastos comunales.

En el siglo XIX, aunque ya hay una incipiente actividad industrial en los concejos limítrofes, este concejo se mantendrá metido en sus propias tradiciones. Es en este siglo cuando el municipio adquiere la configuración que tiene hoy en día. En lo referente a las diferentes guerras de este siglo, no tuvieron especial relevancia, únicamente hay que mencionar el puerto de Tarna como zona de paso.
 
En el siglo XX, durante la Guerra Civil el concejo permanecerá fiel a sus ideas, estando en el bando republicano hasta la caída del Frente Norte. Después de la victoria, numerosas partidas siguieron luchando por los montes. En este siglo también hubo mejoras, como la apertura del puerto de Tarna al trafico rodado, pero algo a destacar en la segunda parte de este siglo, es la emigración hacia zonas con más oportunidades no sólo de América, sino también hacia las zonas industrializadas de Asturias.

sábado, 7 de mayo de 2011

Concejos Asturianos XIV













CARREÑO.



A diferencia de otros concejos el ayuntamiento solicita al Gobernador Civil de la Provincia, concesión para poder usar y timbrar sus comunicaciones oficiales con un sello. Autorización obtenida en 1.866.
El concejo empleará como armas, las propias de linaje de igual nombre, originarios del concejo de Candas.
Su escudo es.
Un águila de oro con las patas apoyadas en dos ruedas de carro, en eje dos flores de lis.
La bordura tiene ocho aspas de oro.
Al timbre, corona real, cerrada.

Reseña Histórica.




Los primeros restos humanos tienen una antigüedad de 100.000 años, encontrados en la cercana ensenada de Bañugues en el concejo de Gozón. Del Paleolítico Superior hay restos cerca de Perlora en la Cueva Oscura, de la que se hizo un estudio que ofreció materiales de la época solutrense y magdaleniense. 


De la Época Megalítica, se encuentran restos en El Monte Areo, y restos tumulares que tienen una edad cronológica del 3.000 antes de Cristo, con gran cantidad de restos fúnebres. 


En la Edad de Bronce, se encontraron dos hachas, una procedente de Perlora y otra en el castro de la Barrera, este último de la cultura castreña, ya que a título orientativo se cree que por esta zona habitaba el pueblo Astur. 


De la Época de la romanización, hay pocos restos. Únicamente los localizados en Coyanca y varias decenas de monedas de las que sólo se conservan siete áureos acuñados y la torre de Yabio de dudosa arquitectura romana, son todos los restos encontrados. 


No se vuelve a tener información hasta los siglos posteriores. 


En la Edad Media, el concejo de Carreño perteneció a las tierras de Gauzon y después se integró en el alfoz de Avilés, pero no fue hasta el siglo XIII, cuando el concejo de Carreño fue reconocido como territorio autónomo y dotado de una puebla. Esta autonomía no duraría mucho pues Fernando IV, otorga al concejo de Avilés una serie de tierras entre las que estaban las de Carreño incluidas, siendo su capacidad limitada frente a las decisiones de Avilés. 


Sí hay que decir, que Carreño fue siempre de realengo, sin dependencia de señoríos y estuvo representado en las Juntas Generales del Principado desde los siglos XIV y XV, estando integrado en el partido llamado de Avilés, aunque esto no quiere decir que en sus tierras no existiera aristocracia regional o local. 


En los siglos XV y XVI, la villa de Candás ya tiene un reconocido trafico portuario y pesquero, así en el siglo XVI, se hacen las reformas del puerto en el que participa Juan Cerecedo, maestro de obras de la Catedral de Oviedo. En el XVII, ya la villa de Candás empieza a ser un núcleo de población destacado, contando con un maestro, un cirujano, etc. 


No es hasta el siglo XVII, cuando consigue su emancipación definitiva del alfoz avilesino, comprando el concejo de Carreño a la abadía de Santa María de Arbas del Puerto, su coto de Overiz, convirtiéndose en un municipio autónomo y unificado tal como lo conocemos hoy en día. 


En el siglo XVIII, hay una gran actividad portuaria de astilleros para la construcción y reparación de barcos. Hay que tener en cuenta que Candás era un importante puerto pesquero. En la falda del monte San Sebastián, estaba la fabrica con las calderas para derretir la grasa de las ballenas. En este siglo se fundan las cofradías de pescadores de Nuestra Señora del Carmen y las Ánimas del Purgatorio. Se hacen nuevos arreglos en el puerto y se instalan los cañones en el promontorio de San Antonio para la defensa de la villa. En este siglo es cuando todas las funciones administrativas se centralizan en las casas consistoriales de Candás. 


En el siglo XIX, con la guerra de la Independencia, Carreño contribuirá con un regimiento de Candás y Luanco, pero con la derrota del puente de San Sebastián de Avilés, caerá toda esta zona. Desde entonces su población padecerá expolios y padecimientos, hasta el final de la invasión. Durante el trienio liberal el concejo se disgregara en tres concejos, con capitales en Candás, Guimaran y Tamón, aunque esta situación no duró mucho tiempo. 


La última parte del siglo XIX y el comienzo del XX, traerá un periodo de profundas transformaciones. Se abren varias minas de hierro, numerosas industrias conserveras, la fabrica de productos químicos de Aboñu o la inauguración de la línea de ferrocarril. En la guerra civil no tuvo un papel protagonista, todo el territorio cayó en bloque en manos del bando nacional. Tras la guerra, Carreño culmina el proceso de transformación, convirtiéndose en uno de los concejos con mayor concentración industrial, pero hay que destacar la progresiva crisis en los últimos decenios, tanto del sector pesquero como del industrial.













viernes, 6 de mayo de 2011

Concejos Asturianos XIII











CARAVIA.

Cortado y medio partido. Primera cuartel cortado: la Cruz de los Ángeles de oro y piedras preciosas acompañada de dos ángeles vestidos y alados. Segundo cuartel medio partido: un sol que son las armas de Cutre. Tercer cuartel partido y dividido en dos: en la primera parte un águila de sable y en la segunda parte una torre de piedra natural. Al timbre corona del Príncipe de Asturias.

Reseña Histórica.


Los primeros restos son del Paleolítico, que se encuentran en la cueva del Bayo y los abrigos de Les Vaques. El Neolítico y la Edad de Bronce, están muy representados por sus estructuras tumulares de la Tuerba y La Viciella. Ésta es la única que tiene una cámara pétrea que es llamado, el dolmen de la Viciella. A esta época corresponde el hacha de piedra pulimentada con huellas de uso, todos estos restos se encuentran cerca de un corredor natural muy utilizado en épocas posteriores que se llama Camín Real o camino de la costa.

De la Edad de Hierro, es su famoso yacimiento El Picu´l Castru, también conocido como el Castro de Caravia, con una magnifica situación geoestratégica, el recinto castrense estaba rodeado por una gran muralla y en su interior estaban las viviendas, encontrándose gran cantidad de utillaje. Se da a esta zona una edad cronológica que va del IV hasta el I antes de Cristo, no llegando nunca a ser romanizado el castro.

En el periodo de Romanización, sólo hay un pequeño resto de una estela, pero no hay acuerdo en datarla como románica o anterior.

En la época Alto Medieval, ya hay fuentes escritas que hacen referencia a este espacio, pero dentro de la unidad geo-administrativa de Colunga. Pero el germen diferenciador de Caravia dentro de las tierras de Colunga, sería el monasterio de Santiago, situado en el Ríu los Romeros y fundado por el conde Munia Roderici apodado el Can, y del que son conocidas sus disputas con el presbítero Gevoldo. Hay otros documentos más tardíos en los que Fernando II, dona al monasterio de Santiago de Caravia a la influyente iglesia de Oviedo, este mismo documento indica la pertenencia de Caravia al territorio Colungues. No fue hasta Alfonso IX, que fue quien hizo libre al coto del monasterio de Santiago de Caravia, con todos sus “bienes y hombres” donándolo a la Mitra Ovetense, a cambio de unos terrenos que esta tenia en el actual Ribadesella.

En la Baja Edad Media ya aparecía el territorio de Caravia como un valle independiente de las tierras de Colunga, teniendo a partir de esta etapa, pocas noticias de la vida de esta comarca, creyéndose que a finales del siglo XVI el monasterio estuviera en ruinas no pudiendo encontrar documentación que nos sirva.

En la época Moderna, se desconoce como se desvinculó este concejo de la Mitra Ovetense, pero sí se tiene constancia que en el siglo XVI, el municipio cayó bajo la injerencia de las principales familias: Catre, Ruiz de Junco, Cangas, etc, hasta el siglo XVII, en que los cargos pasan a ser desempeñados libremente.

La segunda mitad del siglo XVIII, trae una serie de novedades y avances como fue la concedida por la Junta del Principado a los concejos de Caravia y Parres, para las obras de abrir el paso del Fitu, en esta época también recibió su nuevo ordenamiento municipal.

La Edad Moderna, se inicia con la guerra de la Independencia que no tuvo hechos destacables, solamente las sucesivas invasiones y la labor guerrillera de las gentes del lugar. Con las reformas administrativas liberales, estuvo a punto de ser incluido en tierras de Colunga pero el ayuntamiento y sus habitantes remitieron una carta a la reina luchando por su independencia, cosa que lograron.

En el siglo XX, y durante la Guerra Civil, este concejo queda inmerso en la zona republicana, hasta que las tropas nacionales cruzaron la región, rompiendo la resistencia miliciana del cinturón del Sella. Este siglo estuvo marcado por las explotaciones del espato flúor que convierte a Caravia en un centro receptor de emigrantes hasta el cierre de las minas en la década de los ochenta. Así pues, este concejo tuvo que plantearse una nueva conversión económica, intensificando su sector ganadero y explotando un nuevo sector, el turístico, en el que quien lo visita disfruta de las dos características más importante del panorama Asturiano, mar y montaña.

martes, 3 de mayo de 2011

Concejos Asturianos XII













CANGAS DE ONÍS.

En campo sinople, la Cruz de Pelayo en Jefe, con una media luna abatida, y en punta el famoso puente sobre el Sella con ondas de azur y plata, completandose con una orla de oro, y en letras de gules la leyenda "Mínima Orbium, Máxima Sedium".


Reseña Histórica.

Desde el Paleolítico Superior hay restos de vida humana, así están las cuevas de Buxu y las de los Azules. En la primera hay resto líticos y óseos y pinturas rupestres de diversos tipos de animales mezclados con motivos geométricos. En la cueva de los Azules se ha encontrado un cadáver y un rico utillaje.

Del Neolítico, tenemos también restos en las cuevas de Salmula, Trespando y el Cuelebre. Del mismo modo también encontramos dólmenes como el de Santa Cruz, que es el mejor conservado. Consta de cinco grandes piedras que forman la cámara dolménica. Un elemento muy importante de este dolmen es la decoración pictórica y de grabados que tiene su parte interior.

La época de la romanización, debió de ser bastante intensa ya que el Sella era el límite entre los pueblos Cántabro y Astur. Estos pueblos unidos lucharon contra la invasión romana. Para asegurarse su romanización tuvieron que construir una calzada que unía esta zona con Cantabria. Hay gran cantidad de restos, tanto de sepulturas como de estelas funerarias. El estudio de fuentes asturianas y árabes, establecen con claridad que Covadonga y Pelayo representan el inicio de la rebelión de los pueblos Cántabro y Astur, y que la victoria de Covadonga en el 772 da origen al Reino de Asturias con capital en Cangas de Onís. Entre sus sucesores está Alfonso I, que aumentó las fronteras del reino y repuebla con gentes cristianas de la meseta zonas de Asturias.

En el siglo XII, ya se empiezan a tener pruebas de una demarcación canguesa, pero siendo sus límites diferentes a los conocidos, incluso en el siglo XIII, sigue este territorio sin tener un apelativo.

Es en el siglo XIV, en un inventario de derechos del episcopado de Oviedo en el que aparece la zona con la denominación de Cangas de Onís. Otro ejemplo está en el testamento de Enrique II que amplia los señoríos de su hijo bastardo, incluyendo el concejo de Cangas de Onís que volvería en años más tarde a la corona de nuevo.

En el siglo XVI, ya aparece Cangas de Onís, como entidad concejil y figura en la Junta General celebrada en 1504 en el convento ovetense de San Francisco. Estos cargos recaen en estas fechas en miembros de familias ilustres de la comarca. En lo referente a Covadonga fue Felipe III, quien comienza a transformar el Real Sitio, gracias a los esfuerzos de los diferentes abades, realizando obras de importancia en la cueva, pero a consecuencia de un incendio se perdieron todas las imágenes, joyas, etc. Este incendio traerá algo muy favorable y es que Carlos III se preocupa por el Real Sitio y realizará una serie de obras y proyectos, como fueron la construcción de un nuevo templo y mejoras en las comunicaciones trayendo todo esto un comercio mucho más vivo lo que dará un empuje a la vida del concejo.
 
El siglo XIX, traerá la Guerra de la Independencia, se crea el regimiento de Cangas de Onís y la villa pasará a ser capital de uno de los gobiernos militares. Fueron ocupados varias veces por tropas francesas dando como resultado multitud de personas muertas por ambos bandos. La desamortización de Mendizábal también trajo cambios, ya que fueron vendidos los bienes del monasterio de San Pedro de Villanueva, menos el edificio del monasterio y la iglesia, y los bienes de Covadonga, menos los bienes más cercanos. Las guerras carlistas, también tuvieron su repercusión ya que la villa y sus pueblos fueron ocupados. A mediados del siglo XIX Cangas de Onís tiene un gran crecimiento debido a diferentes mejoras como fueron las carreteras del Pontón y la de Ribadesella. La explotación minera de Buferrera por una compañía inglesa que empleara gran cantidad de mano de obra, tanto local como de los concejos de toda Asturias.

En el siglo XX, se creará el Parque Nacional de la Montaña de Covadonga y se le concede a la capital del concejo el titulo de ciudad. Este siglo también traerá el cierre de las minas de Buferrera, que tanta mano de obra había traído en el siglo pasado. Pero algo que fue un duro golpe, fue la Guerra Civil que trajo una gran destrucción a todo el concejo, siendo bombardeada la capital varias veces, colocando el bando republicano cargas sobre los puentes del Sella para destruirlos. Incluso durante la postguerra hubo problemas, ya que actuaron en el concejo partidas guerrilleras, trayendo en consecuencia unas represalias por parte del bando nacional. Todo esto condujo a Cangas de Onís a una dura y difícil posguerra.
 
Otro acontecimiento histórico a destacar es que en el año 1978, Cangas de Onís, volvió a ser la capital del Principado de Asturias, ya que en el salón de sesiones del ayuntamiento, se acogía la constitución del Consejo Regional de Asturias, futura Junta General del Principado y ente encargado de la elaboración del Proyecto de Estatuto de Autonomía.