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lunes, 30 de mayo de 2011

Concejos Asturianos XXVII













GRANDAS DE SALIME.


Cuartelado. Primer cuartel: Cruz de los Ángeles en oro y piedras preciosas y acompañado por dos ángeles arrodillados. Segundo cuartel: torre almenada con un águila encima y sobre éste un cuerno, a ambos lados de la torre hay una palmera. Tercer cuartel: tres colmenas. Cuarto cuartel: entre peñas un puente. Al timbre, corona del Príncipe de Asturias.


Reseña Histórica.


El concejo tiene gran cantidad de restos tumulares y restos de utillaje como cazoletas, figuras humanas, hachas, etc. Todo esto fue encontrado en los castros de Chao de Cereijeira, el pico de La Cancela, y en Monte Bornela. También hay restos de estructuras funerarias en la Xorenga y Zarro.

La época castreña también tiene en el concejo sus restos como son: el castro de Chao de Sanmartín, el castro de Pelou o el castro de Valabelleiro, todos ellos con restos de utillaje, como hachas pulimentadas, un hacha de talón de bronce con dos anillas o con una sola anilla. Todos estos castros están enmarcados en lo que era el sector lucense, habitado por pueblos galaicos prerromanos.

La época romana, afectó a todo este sector, debido a la fuerte actividad minera llevada a cabo en esta zona donde había minas de oro. Tenemos restos como los túneles excavados en Peñafurada para llevar el agua a las explotaciones mineras de Valabelleiro.

En su periodo Medieval ya tenemos noticias de que existía una demarcación denominada Granda, con una extensión mayor que la que tiene actualmente el concejo. Una gran influencia tuvo el monasterio de Villanueva de Oscos sobre estas tierras y sobre los concejos limítrofes. Fue Fernando II, quien otorgará a la iglesia de Oviedo las tierras de San Salvador de Granda y el castillo de Bourón, abarcando su poder a toda la zona occidental. Toda esta zona fue muy próspera, debido al paso de la ruta jacobea. El poder de la Mitra ovetense se prolongará a lo largo de los siglos, acumulando esta iglesia un gran patrimonio y poder en toda la comarca.

En el siglo XVI y XVII, con la desamortización de Felipe II, es cuando la iglesia ovetense perderá su hegemonía, se distribuirán lotes y serán sus habitantes quienes pagarían la redención. Uno de los lotes fue el que incluía las feligresías de San Martín de Oscos, Villapedre, La Mesa y Salime, constituyendo estos tres últimos el concejo autónomo. Otro lote sería el integrado por las parroquias de Granda y Trabada. Aun así el poder señorial seguirá vigente en toda esta época y esto resultará patente en las elecciones de los representantes para la Junta General del Principado.

Entre los siglos XVIII al XIX, es cuando a los concejos de Granda y Salime se les da nuevas ordenanzas que durarán poco, ya que se concederá a Grandas la capitalidad de uno de los partidos judiciales y en 1.836 se integra el municipio de Salime en Granda, dando lugar a la actual demarcación de Grandas de Salime. Habrá nuevos cambios y en 1.883, Grandas de Salime se unirá al distrito de Cangas de Tineo. Otros acontecimientos del XIX, son la guerra de la Independencia que con el peregrinar de la Junta del Principado se reunió en Salime, o las guerras Carlistas, donde la columna carlista de Gómez dispersó la brigada Cristina de Famosa que tenia 3.000 hombres.

Tras la guerra se intenta reactivar el concejo, se construyó la Presa de Grandas de Salime que produjo un auge en la vida del concejo, pero a partir de su construcción hubo un éxodo rural sin precedentes, debido al anegamiento de las tierras más fértiles, o la pérdida de pueblos bajo las aguas, o la falta de vías de comunicación entre los pueblos.