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viernes, 20 de mayo de 2011

Concejos Asturianos XXIII












EL FRANCO.


Cuartelado. Primero y cuarto, en gules, un castillo, de oro; segundo y tercero, en plata, un león, de gules, con corona de oro. Sobre el todo, un escusón de gules, con tres flores de lis, de plata. En jefe, sobre fondo de plata, el lema:"FRANCO POR EL REY LIBRE POR SU LEY".


Reseña Histórica.


El Franco no tiene restos de actividad humana anteriores a la neolitización, pero se sabe que en toda la rasa costera hubo presencia humana.

De la época castreña hay gran cantidad de restos. Se localizaron seis yacimientos de los que son más destacados dos: El Cabo Blanco, catalogado como gran castro del sector lucense, siendo uno de los más grandes, con cuatro recintos defendidos por fosos y el de El Aranado, éste no ha sido excavado cuidadosamente, sufriendo expoliaciones.

La época romana, está marcada por las explotaciones auríferas, donde han sido localizados antiguos trabajos mineros en torno al castro de Arancedo, donde se han encontrado restos de utillaje.

La Edad Media, nos deja las primeras fuentes escritas que tenemos del proceso feudalista que había en esta área, y que estaba marcado por la poderosa institución eclesiástica que mantuvo su influencia en estas tierras. Esta zona estuvo en continuas discrepancias entre las iglesias de Lugo y Oviedo, hasta que la corona puso fin, dando a la iglesia de Oviedo las tierras entre los ríos Eo y Navia. A esta extensa demarcación de la obispalía se le dota de puebla, la de Rovoredo, aunque debido a los intentos del concejo por debilitar el poder señorial, el obispo decide trasladar la puebla a Castropol.

En el siglo XIV, la comarca continua bajo el régimen de la obispalía, hasta la desamortización hecha por Felipe II, debido a las dificultades económicas que tenía la corona. Liberando este municipio de cualquier tipo de dependencia de la antigua capital de Ribadeo, pero no será hasta un siglo más tarde cuando el ayuntamiento consiga su independencia.

En el siglo XVIII, todavía quedaban cotos señoriales en El Franco, pero no sería hasta finales del XVIII y principios del XIX, cuando se produce una serie de cambios a niveles administrativos y territoriales que harán que empiecen a desaparecer estos cotos que tenían su propia jurisdicción dentro del territorio para integrarse dentro de la jurisdicción ordinaria.

Es en este siglo, el XIX, cuando hay una especie de ayuntamiento itinerante, hasta que en el verano de 1.852, se decide trasladar la capital a La Caridad, dejándolo ahí definitivamente.

En el siglo XX, la Guerra Civil, la dictadura franquista y la democracia tienen pocos sucesos que la individualicen respecto a su entorno. Es en esta centuria cuando el concejo iniciará un despegue con la incorporación y especialización en el mercado agropecuario.