CASO.
Partido. Primero, en campo de azur, la Cruz de la Victoria de oro y piedras preciosas, y en orla, en letras de sable, la frase "EL BIEN DEL CIELO NOS VINO". Segundo, en sinople, un toro furioso, de plata.
Reseña Histórica.
Sus primeras huellas se encuentran en la Edad del Bronce, que ha dejado restos, pero no de túmulos que sí se encontraron en otros tramos del río Nalón, aquí aparece como una de sus pocas huellas, un hacha de talón de una sola anilla.
De su época castreña, hay unos restos de un poblado que es El Colláu Castiellu, aunque existieron otros emplazamientos. Tampoco se puede descartar la ocupación en el periodo romano, ya que es una zona atravesada por una vía romana que cruzaba toda esta región por el puerto de Tarna, pero no tenemos restos de esta época aunque se cree que estuvo muy romanizada.
Hay una época oscura que va desde la monarquía asturiana, hasta la Edad Media, en la que se sabe muy poco sobre esta zona, ya que no nos ha llegado documentación alguna.
En el siglo VI, ya hay constancia de una realidad espacial que aglutina diversos lugares y se denominaba Caso. Un documento del siglo XII del archivo de la catedral de Oviedo nos habla de una donación de tierras situadas en este concejo a las iglesias de Santa María y Santa Marina de Caso.
Durante los siglos centrales de la Edad Media, tenemos noticias de una donación de Alfonso VII a un ayudante suyo de la villa de Tarna. Su sucesor Fernando III, siguió el ejemplo dando la heredad de Suecita (núcleo del valle), a otro colaborador suyo. En el siglo XIV, ya hay noticias de la fundación de varios pueblos que hacían el recorrido a lo largo de todo el valle como fueron, Langreo, Laviana y Sobrescobio. En el Bajo Medievo ya tenemos un monasterio que tiene influjo sobre estas tierras, que es el monasterio ovetense de Santa María de la Vega, aunque también en esta época hubo influencia patrimonial de las instituciones eclesiásticas leonesas, como es el caso del monasterio de Erlonza.
Esta zona no siempre estuvo sometida administrativamente al realengo ordinario. Así una cláusula testamentaria de Enrique II dejaría estas tierras a su hijo bastardo el conde don Alfonso, y éste con el paso de los tiempos, tendría constantes desafíos con la corona, hasta el siglo XIV en que seria derrotado y la Corona donaría a la iglesia de Oviedo estas tierras por la ayuda prestada en sus luchas contra el conde.
En el siglo XV, ya hay noticias de nuevas explotaciones mineras del hierro, dando más fuerza a su economía, basada en esa época en la ganadería y dentro de esta en especial en la raza Casina, de la que ya en aquella época se producía el queso Casín.
En la Edad Moderna, su actividad era el cuidado de su cabaña ganadera. Su ordenamiento municipal se dedica a la regularización y aprovechamiento de los pastos comunales.
En el siglo XIX, aunque ya hay una incipiente actividad industrial en los concejos limítrofes, este concejo se mantendrá metido en sus propias tradiciones. Es en este siglo cuando el municipio adquiere la configuración que tiene hoy en día. En lo referente a las diferentes guerras de este siglo, no tuvieron especial relevancia, únicamente hay que mencionar el puerto de Tarna como zona de paso.
En el siglo XX, durante la Guerra Civil el concejo permanecerá fiel a sus ideas, estando en el bando republicano hasta la caída del Frente Norte. Después de la victoria, numerosas partidas siguieron luchando por los montes. En este siglo también hubo mejoras, como la apertura del puerto de Tarna al trafico rodado, pero algo a destacar en la segunda parte de este siglo, es la emigración hacia zonas con más oportunidades no sólo de América, sino también hacia las zonas industrializadas de Asturias.