Hoy quiero hacerme eco de la noticia, de hace unas semanas, del diario Nueva España de Asturias. La noticia nos relata la rehabilitación del mal trecho patrimonio cultural. En este caso la Torre de los Francos-Flórez en Arganza, concejo de Tineo. Bienvenidas sean noticias de este tenor.
Incorporo un dibujo mío de las armas de los Francos-Flórez que se encuentran en la fachada de la Torre.
Incorporo un dibujo mío de las armas de los Francos-Flórez que se encuentran en la fachada de la Torre.
Tineo rescata el Palacio de Arganza
La casa de los Francos Flórez, rehabilitada desde los cimientos con una novedosa técnica en madera, mostrará en enero su nueva imagen
Arganza (Tineo),
Pepe RODRÍGUEZ
Tineo va camino de recuperar el palacio de los Francos Flórez de Arganza, un complejo formado por una antigua torre de finales del XVI o principios del XVII, catalogada por Patromonio; un corral, una panera y una iglesia. El edificio señorial está siendo reconstruido prácticamente desde sus cimientos con un método pionero en la zona, y prácticamente en Asturias. Se trata de una nueva forma de construcción que es respetuosa al máximo con el medio ambiente y que pretende recuperar las ventajas de las casas de toda la vida, pero con maquinaria avanzada.
El método consiste en el diseño minucioso de una estructura de madera que sostenga la casa. Este diseño, en formato tridimensional, se envía directamente a las serrerías que trabajan con este sistema y estas envían las vigas y las piezas numeradas y perfectamente cortadas, al milímetro, para su colocación. Luego simplemente hay que unir las piezas del puzzle y, dado que todo está diseñado desde el principio para encajar entre sí, no es necesaria la colocación de tornillos ni el uso de ningún tipo de elemento que sirva para mantener unida la estructura.
En esencia, se trata de volver a usar elementos que favorezcan la sostenibilidad medioambiental, respetuosos con la naturaleza, pero con un sistema que facilite el trabajo y el terminado final del edificio.
Las ventajas del sistema, que en Arganza está usando la empresa Timber on Live, son la calidad del acabado final, que el palacio será cálido en invierno y fresco en verano, y la velocidad en la construcción. De hecho, las obras comenzaron el pasado verano y se estima que estarán concluidas en el mes de enero.
El constructor Ramón Fontela explica: «nosotros venimos de la construcción con hormigón, pero este sistema creo que será el futuro del sector porque te permite una flexibilidad enorme, te permite hacer las cosas a más velocidad y la calidad es visible por cualquiera». Fontela notó, como todo el mundo de la construcción, el enorme parón que sufrió el sector al entrar en la crisis en la que actualmente estamos. Para no quedarse parado acudió a varios cursos en Finlandia y en países centroeuropeos y descubrió que había otras formas de hacer las cosas, «aunque nosotros también aportábamos lo nuestro en aquellos cursos. Fueron experiencias inolvidables, de las que te abren los ojos».
Fontela, de momento, trabaja con fábricas de madera alemanas y finesas, a las que envía el diseño de sus casas para que le manden el material perfectamente ordenado para colocar, pero espera que pronto se pueda hacer eso mismo en España. «Es que hay un dato que explica perfectamente lo que es trabajar bien: Finlandia es el país que más construye con madera, que más explota, que más tala... y su masa forestal ha crecido un 5% en los últimos años. Eso es trabajar con el medioambiente y protegerlo. Yo creo que el futuro está ahí».
El palacio de Arganza, pues, es el primero de los edificios que se construye, o reconstruye, en el suroccidente de Asturias con un método que puede ser seguido por muchos otros en breve.
Pepe RODRÍGUEZ
Tineo va camino de recuperar el palacio de los Francos Flórez de Arganza, un complejo formado por una antigua torre de finales del XVI o principios del XVII, catalogada por Patromonio; un corral, una panera y una iglesia. El edificio señorial está siendo reconstruido prácticamente desde sus cimientos con un método pionero en la zona, y prácticamente en Asturias. Se trata de una nueva forma de construcción que es respetuosa al máximo con el medio ambiente y que pretende recuperar las ventajas de las casas de toda la vida, pero con maquinaria avanzada.
El método consiste en el diseño minucioso de una estructura de madera que sostenga la casa. Este diseño, en formato tridimensional, se envía directamente a las serrerías que trabajan con este sistema y estas envían las vigas y las piezas numeradas y perfectamente cortadas, al milímetro, para su colocación. Luego simplemente hay que unir las piezas del puzzle y, dado que todo está diseñado desde el principio para encajar entre sí, no es necesaria la colocación de tornillos ni el uso de ningún tipo de elemento que sirva para mantener unida la estructura.
En esencia, se trata de volver a usar elementos que favorezcan la sostenibilidad medioambiental, respetuosos con la naturaleza, pero con un sistema que facilite el trabajo y el terminado final del edificio.
Las ventajas del sistema, que en Arganza está usando la empresa Timber on Live, son la calidad del acabado final, que el palacio será cálido en invierno y fresco en verano, y la velocidad en la construcción. De hecho, las obras comenzaron el pasado verano y se estima que estarán concluidas en el mes de enero.
El constructor Ramón Fontela explica: «nosotros venimos de la construcción con hormigón, pero este sistema creo que será el futuro del sector porque te permite una flexibilidad enorme, te permite hacer las cosas a más velocidad y la calidad es visible por cualquiera». Fontela notó, como todo el mundo de la construcción, el enorme parón que sufrió el sector al entrar en la crisis en la que actualmente estamos. Para no quedarse parado acudió a varios cursos en Finlandia y en países centroeuropeos y descubrió que había otras formas de hacer las cosas, «aunque nosotros también aportábamos lo nuestro en aquellos cursos. Fueron experiencias inolvidables, de las que te abren los ojos».
Fontela, de momento, trabaja con fábricas de madera alemanas y finesas, a las que envía el diseño de sus casas para que le manden el material perfectamente ordenado para colocar, pero espera que pronto se pueda hacer eso mismo en España. «Es que hay un dato que explica perfectamente lo que es trabajar bien: Finlandia es el país que más construye con madera, que más explota, que más tala... y su masa forestal ha crecido un 5% en los últimos años. Eso es trabajar con el medioambiente y protegerlo. Yo creo que el futuro está ahí».
El palacio de Arganza, pues, es el primero de los edificios que se construye, o reconstruye, en el suroccidente de Asturias con un método que puede ser seguido por muchos otros en breve.